No hay limitación para la repatriación de ganancias a menos que la compañía sea supervisada por un órgano superior de supervisión (como la Junta del Mercado de Capitales o la Junta Reguladora y Supervisora Bancaria), cuya aprobación se requiere.
Después de pagar un impuesto corporativo del 20%, hay un impuesto de retención de dividendos del 15% si la ganancia se distribuye a personas físicas locales o personas físicas / jurídicas extranjeras.
Según el sistema tributario turco, todas las entidades imponibles están sujetas a la misma tasa de retención de dividendos, que es del 15% y se aplica a las ganancias después de impuestos. Existen tasas favorables de retención de dividendos debido a los Tratados de doble imposición de Turquía.
Turquía tiene alrededor de 70 tratados de doble imposición firmados con muchos países. Por lo tanto, si la tasa de retención de dividendos del Tratado de Doble Imposición es inferior a la tasa genérica del 15%, se puede aplicar la tasa del tratado.
Los inversores extranjeros pueden transferir dividendos al extranjero de conformidad con la Ley de Inversión Extranjera Directa. Sin embargo, también deben cumplirse los requisitos de reserva legal del Código de Comercio turco.
No existen restricciones con respecto a los pagos de dividendos en virtud de la legislación de divisas, pero el impuesto de retención de dividendos debe pagarse antes de la repatriación. Esto será verificado por los bancos utilizados para la transferencia.
